Los animales más agresivos del mundo

Existen especies muy agresivas, algunas por puro instinto de violencia y otras cuando se ven amenazadas, que lo mejor es conocerlas y respetarlas para no sufrir amargas experiencias, sin importar si son grandes o pequeñas o andan solas o en grupo.

En este artículo te describimos brevemente diez de los animales más agresivos y peligrosos del mundo, sin que el orden de exposición constituya necesariamente un escalafón exacto de peligrosidad.

Hipopótamos

Por los dibujos animados parecería que estos animales regordetes son todo ternura, pero nada más lejos de la realidad. Los hipopótamos pueden correr a velocidades de hasta 50 km por hora y embestir todo aquello que ose invadir su territorio. De hecho, son responsables de la muerte de 3.000 humanos de media por año, y las hembras no dudarán en proteger como sea y dañar a quien intente acercarse a su cría.

Cocodrilos de agua salada

Muchos apuntan al cocodrilo de agua salada como uno de los depredadores naturales con mayor predisposición para atacar y devorar a los humanos. Este réptil de hasta 5 metros de largo logra ser muy sigiloso y camuflarse de manera perfecta con todo lo que le rodea, para llevar a cabo un ataque perfecto, en el que su presa no sepa qué lo ataca hasta que ya sea demasiado tarde. Se dice que posee la mordida más fuerte de todo el planeta y de ella se vale para arrastrar a su presa hasta las profundidades y ahogarla, para luego devorarla con mayor tranquilidad.

Rateles o tejones

Aunque parezca tonto, como realmente es, el tejón de miel es popular por ser uno de los animales más agresivos del planeta. Son capaces de pelear con leones crecidos por una comida y aguantar tantos aguijonazos de abejas como le sea posible, con tal de agenciarse el líquido que más disfruta: la miel. De hecho, es bastante común encontrar a un ejemplar al borde de la muerte cerca de una colmena, por los pinchazos que recibió mientras trataba de alimentarse o glotonear.

Es tal la peligrosidad de este ratel, que no puede confinarse en parques zoológicos ya que atacaría a todo aquello que le moleste o se interponga en su territorio.

Abejas asesinas

Resultantes de un experimento fallido que apareó las abejas africanas con europeas en busca de más miel, las abejas asesinas son animales extremadamente peligrosos. Sin importar lo pequeñas que son y que solo atacan si se les provoca, es esta una especie de la que hay que cuidarse muy bien, pues cuando ataca lo hace en grupos numerosos y la víctima siempre se irá con más de una picada.

Tiburones toro

Con la mordida más fuerte entre todas las especies conocidas de tiburón, el tiburón toro posee el registro más elevado de ataques a humanos en aguas poco profundas. No discriminan para alimentarse y es así que agreden lo mismo a peces pequeños, que a delfines e incluso otras clases de tiburones.

Como fiero depredador de la naturaleza, el tiburón toro se adapta a distintos hábitats y es así que ha sido hallado hasta en lagos de agua dulce, donde también constituyen una de las especies más agresivas del planeta.

Babuinos

Los babuinos son los primates más agresivos. Es conocido que cuando se sienten amenazados persiguen a su presa hasta pelear, pero con esa misma predisposición pelean entre sí incluso hasta la muerte, con tal de ganar la dominancia en el grupo. La agresividad se vuelve aún mayor en los machos cuando de sus hembras se trata; guardan mucho celo de ellas y si desaprueban su conducta las golpean con extrema violencia.

Mamba negra

Las mambas negras son las serpientes más rápidas del planeta y una de las más venenosas. Sólo dos gotas de su veneno neurotóxico, contra el que no se conoce antídoto, son suficientes para matar de manera rápida a un humano. Atacan basadas en el temor de sentirse amenazada, pero se sienten así apenas algo se acerca demasiado a ellas y al vivir habitualmente enredadas entre los árboles, para una potencial víctima es difícil saber cuándo se está cerca de ellas para provocar su ataque. De ahí su elevada peligrosidad.

Carcayú o glotón

El carcayú es el miembro más largo de la familia de las comadrejas y aunque parezcan tiernos y encantadores, son peligrosos y agresivos por naturaleza. Estos pequeños mamíferos de sólo 15 kilos son capaces de derrotar a depredadores como lobos y osos completamente crecidos, lo que lo convierte en un animal agresivo del que se debe tener cuidado.

Lobos grises

Una manada de lobos grises puede derribar sin muchos contratiempos presas tan grandes como un alce. Cuando cazan lo hacen sin piedad alguna y empiezan a devorar a sus víctimas incluso antes de que estas estén completamente muertas.

Es tal la agresividad de esta especie que, aun cuando sus presas le superan en tamaño y son igual de violentas, su principal causa de muerte son las peleas territoriales entre dos o más ejemplares.

Jabalí

Los jabalíes son famosos por su temperamento agresivo y su predisposición a la pelea y el ataque. A cualquier hábitat o espacio que lleguen, se las agencian para constituirse en una especie invasiva, a la que hay que respetar y temer. Contrario a lo que se cree, encontrarlos hoy no es muy difícil, puesto que se han hecho comunes en muchos bosques de todos los continentes poblados. Entonces, para no encontrarse con ellos, lo mejor es andarse con cuidado.